Connie post industrial



Connie Slave nos transporta a la revolución industrial, al trabajo de las fábricas, de las operarias, de esas mujeres que debieron dejar sus humildes hogares para trasladarse a la gran ciudad a laborar en las industrias, en cansadores turnos de 12 horas diarias.
Como locación conseguimos en un sector de Iquique, la fábrica y la casa, sin estar lejos del riesgo y de las amenazas reales de un grupo de drogadictos que nos obligó a pagar peaje ante el quiebre eminente de quebrar los parabrisas del auto. Aún cuando esta situación -no por menos grave - fue sólo menor con todo lo productivo de nuestro trabajo, no nos olvidaremos de la mujer de la cara tatuada y desfigurada además por los golpes "transformarse" violentamente en una agresora, sin razón aparente, ¡fué heavy!.